El Amor en Tiempos de coronavirus - El Antecedente

Después de ya do años y nueve meses experimentábamos las semanas más bonitas experimentando sentimientos nuevos, experiencias de pareja y no se diga en la intimidad. 

Y es que todo lo que para muchos era una rutina para nosotros era algo mágico, algo espectacular que no lo habíamos experimentado antes. Ante el inicio de la gran recesión la tristeza invadía mi corazón me atormentaba y me angustiaba pero ella con esa forma tan sencilla y bella de ser me iluminaba el día y la reacción era más efectiva que un anti-depresivo. 

Valorábamos tanto el platicar en el tráfico y besarnos antes de entrar a laborar, disfrutábamos compartir nuestros desayunos en el carro porque no teníamos ni un peso para pasar a desayunar y es allí donde las cosas se vuelven sencillas pero grandes en sentimiento. 

Cada día era una nueva aventura, y los días eran tristes cuando nos retirábamos a nuestras casas pensamos y afirmamos que estábamos viviendo de nuevo otra etapa en nuestras vidas. 

Dentro de esas semanas maravillosas hubieron problemas fueron eventos aislados que muy probablemente como tal cual nube negra predice una tormenta. Estos problemas venían cargados de fantasmas que aún nos acechaban la mentira y la desconfianza. 

Eramos malísimos para resolver nuestrs diferencias se podía decir que cada diferencia se volvía un problema monumental, ella testaruda y el insistente no era la excelente combinación para arreglar un problema. Y el problema de las parejas modernas también radicaba mucho en lo que está de moda (una red social)

Pero creíamos que cada vez que lográbamos superar un problema solidificábamos nuestro amor y decíamos que nuestro amor podía superar todo, es decir nuestro amor sería leyenda. 

Un día viernes que fue el mejor de los días, en el que todo era amor, romance, amistad y pasión fue el día más feliz de nuestra relació bueno las últimas dos semanas a pesar de los problemas estábamos más enamorados, más felices y con más planes juntos. 

De saber lo que vendría después NO hubiera dejado que se bajara del carro o me hubiera quedado con ella mucho más tiempo. 

Pero teníamos responsabilidades que atender, ella a su padre enfermo y yo una familia desintegrada que me daba donde vivir. 

Continuara....